El pasado 8 de marzo el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la Ley ELA -impulsada por Ciudadanos- para garantizar el derecho a una vida digna de las personas que sufren Esclerosis Lateral Amiotófica. Hace más de siete meses.
Desde entonces, el Gobierno ha bloqueado hasta en 18 ocasiones la tramitación de la norma. Un lapso en el que más de 500 personas han fallecido por esta enfermedad. Por eso los afectados emprendieron, el 17 de Octubre de 2022, una campaña para denunciar que el Ejecutivo les está abocando a la eutanasia, que «sale más barata».
Uno de los impulsores de esta campaña auspiciada en redes sociales ha sido Jordi Sabaté, activista en favor de la investigación del ELA. En declaraciones al periódico digital THE OBJECTIVE, denuncia que el bloqueo de la ley «está suponiendo que muchos enfermos de ELA, aun queriendo vivir, se vean obligados a recurrir a la eutanasia sin tener otra alternativa»
«Si no tienes dinero, es la única opción. Ayudar a vivir significaría tener un equipo de profesionales sanitarios que te asistan en tu domicilio, aunque en realidad esto supondría un gasto irrisorio en comparación con lo que invierten en otras partidas que no sirven absolutamente de nada».
Jordi Sabate
El texto legislativo nació de una recogida de firmas llevada a cabo por Jordi Sabaté, y fue llevado al Congreso por Ciudadanos. Este propone que se reconozca el 33% del grado de discapacidad a los pacientes desde el diagnóstico, aunque voces autorizadas -como Maite Solas, vicepresidenta de la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (Fúndela)– señalan que lo óptimo sería que reconociera el 80%, «que es el que les pertenece».